¿Por favor, alguien me puede dar alguna orientación y opinion sobre el Comentario Bíblico Contemporaneo? Veo que está en especial este mes, pero no sé si vale la pena tenerlo. Gracias.
El comentario es muy práctico y útil para preparar sermones. Las secciones en cada pasaje se prestan para poder utilizar los bosquejos en un estudio Bíblico. A mi me gustó y lo compré en especial hace unos meses. Cuando salga de mi trabajo pondré una muestra para que lo consideres. Por lo pronto aquí está una imagen de la tabla de contenido de las secciones principales de 1 Juan. Cada sección tiene subdivisiones también.
Muchas gracias DAL por tu respuesta. Muy amable de tu parte. Pienso que voy a ordenar este comentario.
¿Tienes alguna opinión sobre la serie de comentarios "Conozca su Biblia"? La están ofreciendo en una de las expansiones de Logos 8.
Bendiciones.
De la serie conozca su Biblia no se mucho, solo tengo 2 volúmenes que hablan de cómo nos llegó la Biblia y cómo se formó la Biblia. Aun no los he leído. Pero aquí está la breve muestra del comentario Bíblico Contempóraneo:
Caminar en la luz porque Dios es luz (1:5–2:17)
Caminar en la luz (1:5–6)
En el prólogo (1:1–4) Juan aclara dudas sobre la revelación histórica de Dios en Jesucristo. Afirma su origen eterno y su realidad humana: asegura que quienes creen esta verdad tienen la vida eterna, pues finalmente Jesucristo es esa vida. Asimismo, quienes han aceptado este mensaje tienen comunión unos con otros y con Dios. Aquí, el autor continúa y amplía esas ideas y explica que esa comunión, para ser verdadera amistad con Dios y con Jesucristo, debe afectar todas las áreas de la vida; debe incluir las creencias y la conducta.El apóstol basa su mensaje en la naturaleza de Dios: afirma que Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. El binomio de la luz y las tinieblas es un simbolismo en muchas religiones como el zoroastrismo, el gnosticismo y el judaísmo. La luz se podría considerar como un símbolo natural y universal de la deidad asociado con conocimiento, certeza y pureza. En la Biblia es una metáfora frecuente para referirse a Dios y a las ideas de revelación, salvación y santidad (ver Sal 27:1; 36:9; 104:2; Is 49:6). Se aplica también a Jesús, encarnación de la luz divina para revelarla a los hombres (ver Mt 4:16; Lc 2:32; Jn 1:4–9; 8:12; 9:5; 12:35–36). La luz de Dios resplandece en las tinieblas y es la manera como Dios se revela a sí mismo y muestra a los seres humanos cómo deben vivir. Simboliza la perfección divina y su santidad resplandeciente. De ahí que la luz como símbolo de santidad tiene un sentido ético o moral más que doctrinal o intelectual, sobre todo cuando se contrasta con la idea de oscuridad o tinieblas, que se asocia con el pecado y la maldad.En este caso, en un estilo claramente juanino, el autor dice de manera breve pero firme: Dios es luz. Así afirma el esplendor y la gloria de Dios en su acción autoreveladora para ser “visto” o conocido. Vivir en las tinieblas es incompatible con tener amistad con Dios. Igual que en otros escritos del NT (ver Mt 5:14–16; Ef 5:8–14) se enseña que los discípulos deben ser luz y vivir o caminar en la luz. La razón es la naturaleza de Dios ya que él es la fuente y esencia de la santidad, la justicia, la bondad y la verdad.El apóstol agrega que aquéllos que pretenden tener comunión con Dios, pero viven en la oscuridad, no viven de acuerdo con la verdad, pues sus actitudes, sus actos y sus palabras no están bajo el control de esa fe en Dios. Juan dice que los que viven en pecado no tienen la luz de Dios, pues no se guían por la luz de la revelación sino que van por los caminos extraviados del pecado. La única manera de tener amistad con Dios es “caminar en la luz de su verdad”. Quienes practiquen lo contrario se engañan a sí mismos. Vivir en la luz de Dios implica cumplir su ley, andar o conducirse de acuerdo con su verdad y huir de las tinieblas del pecado. Esta es la única forma de ser amigo de Dios. Así, la comunión es continua y el sacrificio de Cristo es vigente y permanente en su obra salvadora y sanadora limpiando de pecado las vidas de los suyos.
Evitar el pecado (1:7–2:2)
Juan menciona la sangre de su Hijo Jesucristo como símbolo de la muerte sacrificial de Cristo y afirma que el efecto de su muerte es que nos limpia de todo pecado (1:7). Así podemos disfrutar de la amistad divina como pecadores regenerados, purificados y perdonados.Sin embargo, las ideas que el apóstol combate son serias y él tiene que ampliar y repetir su enseñanza para aclarar las confusiones que se están generando. Sus oponentes no solo dicen tener comunión con Dios aunque no practican la fe, sino que además afirman no tenemos pecado (1:8) y no hemos pecado (1:10). La primera afirmación niega la presencia de la naturaleza pecadora en el alma humana. La segunda se refiere a la acción de pecar, al pecado ejecutado. Juan afirma que se engañan a sí mismos, porque sí son pecadores y, contrario a lo que proclaman y afirman, no participan de la gracia y el perdón divinos.Por el contrario, debemos confesar nuestro pecado. Confesar no es solamente admitir que somos pecadores, sino presentarnos delante de Dios y pedir perdón.El resultado será la manifestación de la gracia de Dios. Las consecuencias serán perdón y purificación, no por nuestros méritos, sino por la fidelidad y justicia de Dios. Fidelidad en cumplir su promesa de arrojar “al fondo del mar todos nuestros pecados” (Mi 7:18–20) y justicia o rectitud para justificar y redimir al pecador arrepentido (2:1).
Preguntas de reflexión ¿Qué lecciones prácticas se pueden aprender acerca de la confesión de los pecados en la comunidad de la iglesia? ¿Las iglesias en América Latina practican regularmente y alientan la confesión y el arrepentimiento del pecado?
Jaramillo Cárdenas, L. (2019). LAS CARTAS DE: JUAN. En C. R. Padilla, M. Acosta Benítez, & R. Velloso Ewell (Eds.), Comentario Bíblico Contemporáneo: Estudio de toda la Biblia desde América Latina (Primera edición, pp. 1653–1654). La Paz, Bolivia; Barcelona, España; Buenos Aires; Lima: Certeza Unida; Andamio; Ediciones Puma; Ediciones Kairos; Certeza Argentina; Editorial Lampara.
Una vez más, muchas gracias DAL por tu respuesta. En verdad, aunque es solamente un volumen parece que vale la pena. Está muy bueno. ¡Bendiciones!
¡De nada! En mi opinión este comentario es mejor que el del siglo 21; pero obvio, esa es solo mi opinion.
¡Bendiciones!
DAL